Me encanta saber que hay un grupo de mujeres unidas para ayudar a otras y más me encanta saber que existe gracias a sus experiencias personales, porque así lo siento sincero y real. Gracias por este espacio y por compartir desde sus experiencias. Siento que empieza otro proceso más de conciencia y estoy feliz por esto.

Me encantó conocer sobre la alimentación intuitiva ya que nadie nunca me había hecho reflexionar sobre la amabilidad con mi cuerpo, excelente información y forma de llevar el taller, el ambiente, la calidad de las asistentes y la energía del grupo, ¡gracias!

Muchas gracias por este espacio tan amable, transparente y cálido. Dudé mucho en inscribirme, pero me voy agradecida conmigo por haberme dado esta oportunidad y de iniciar un camino de autoaprendizaje, comprensión y amor hacia mí misma. Me voy feliz y con muchas ganas de continuar para poder dejar atrás tantos años de atracones, culpa y odio hacía mí misma y maltrato a mi cuerpo. Gracias, son muy especiales.

Me gustó mucho. Es un espacio muy íntimo y me sentí en confianza y cómoda. Creo que haces muy buen trabajo en ese aspecto porque nos invita a todas a compartir la experiencia de cada uno. Y conocer la historia de todas es muy nutritivo y emocional me siento reconciliada conmigo misma y con las demás

El taller permite iniciar un proceso de conciencia de conexión con el cuerpo saber que no estoy sola que hay más personas de las que creo que tienen problemas con la alimentación hace reflexionar y sentirme acompañada y querer continuar con el camino de autoconocimiento y autoaceptación el taller me encantó el poder de la palabra como sanación la sonoridad sólo me queda agradecimiento con las facilitadoras en todo momento respetuosas y reflexivas y ganas de volver a más talleres brindan herramientas de afrontamiento nuestras realidades

Es mi segundo taller con El Cuerpo que Somos y me voy igual de feliz, esperanzada, tranquila y otras mil cosas más buenas. Es una experiencia maravillosa, un taller maravilloso en donde se entienden muchas cosas y en donde nos damos cuenta que no estamos solas, que no es fácil pero si es posible. Me voy muy agradecida con las tres y muy feliz y en paz conmigo.

Con este taller de El Cuerpo que Somos sentí una nueva esperanza de que se puede salir de eso, de que no soy la única que vive con problemas de alimentación en su día a día y que ha luchado por mucho tiempo para superarlos, que puedo empezar a vivir la vida que merezco vivir sin remordimientos, sin culpas, con paz, tranquilidad y con gran aceptación y amor propio.